Como de costumbre, las palabras aparecen como salpicones del viento, como saltos en el mar, como juegos en la arena. Estas palabras aparecen porque quieren despegar y despegarme del piso al que no pertenezco. Estas palabras no me pertenecen y se pertenecen solas...sin mi inconstante ayuda. Caen y saltan en mi cara, me golpean y me desmayan, solas hacen lo que quieren y se inventan en su mente...esta vez ellas escriben y me apresan, me olvidan, no me recuerdan, no me conversan y me han dejado de visitar. Palabras, palabras en el viento que ya no me roza, que ya no me atina ni me acaricia. Palabras en el mar espeso del silencio que me acompaña, del silencio que me desarma. Palabras que no dejan de sorprenderse y que no se olvidan de sentir lo que yo ya no siento. Palabras que me recuerdan lo que olvidé y no recordaré, palabras paradójicas que no siento, que nunca espero, que ya no anhelo. Palabras que no son mías, que otra vez dejaron de pertenecerse, de arrullarse y acariciarse.
1 comentario:
¿y esas palabras?
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